15 de mayo de 2010

Uno de los asaltantes de almacén con botín de más de un millón de pesos

COZUMEL, 14 de mayo.- Dictan sentencia condenatoria a Carlos Adrián Becerra Tapia alias “El Camarón”, quien en el año del 2005, junto con otras personas asaltaron a mano armada “Almacenes Pama”, lo cual dejó como saldo una persona herida con arma de fuego y un botín que superó el millón de pesos.
Fue el 30 de septiembre, cuando en la historia de Cozumel se registró el primer robo violento, cuando varios sujetos ingresaron como clientes a la joyería y boutique Pama, ubicada en la avenida Rafael E. Melgar con calle primera, cuando de repente le dijeron a los empleados que todo se trataba de un asalto, y que nadie intentara llamar a la Policía o de lo contrario iban a ser asesinados.

En su desesperación, un agente de seguridad que por obvias razones se omite sus generales vivió para contarlo, y que ese día del asalto cumpliendo con su deber forcejeó con los ladrones, quienes le dispararon con una pistola calibre 9 mm, por lo que fue enviado al Seguro Social para su atención y después de varios días hospitalizado regresó a su hogar.

Los delincuentes se llevaron un botín superior al millón de pesos, entre relojes de reconocidas marcas y diversas joyas de oro con piedras preciosas, pero tras el atraco, la Policía Preventiva que ese momento se encontraba al mando de Orlando Saucedo Pinta dio la alerta, y se llevó a cabo un operativo de búsqueda.

La pieza clave para la captura de los ladrones, fue un taxista quien dijo a la Policía haber llevado a un sujeto en actitud sospechosa al hotel “Bello Caribe”, y fue que se logró la detención de Cristian Alfredo Zuñiga, Armando de la Rosa Tapia

José Javier Uch, Susana Lira Audelo, Ulises Herrera Leonce, Ismael Rodríguez Huerta y Eloy Gregorio González, dos fueron detenidos en la ciudad de Cancún, cuando pretendían salir de la ciudad a bordo de un Jetta color gris.

Sin embargo, con el paso de los días fueron liberadas las dos mujeres que acompañaban a los individuos por falta de elementos, así como las otras personas y únicamente Armando de la Rosa Tapia, Ismael Rodríguez Huerta, Ulises Herrera Leonce y Carlos Adrián Becerra Tapia fueron privados de su libertad. También es importante precisar que tras la captura de los presuntos, se logró recuperar parte del botín, pero hizo falta más de medio millón de pesos en relojes y joyas.

Para el 13 de noviembre del 2005, Armando De la Rosa Tapia e Ismael Rodríguez Huerta, este último en compañía de Ulises Herrera Leonce, intentaron escapar de la cárcel preventiva de Cozumel abriéndose paso con una pistola tipo escuadra que entró de contrabando, pero el intento de fuga fue frustrado por la Policía. Los tres sujetos al ser menores de edad fueron enviados a las instalaciones del Consejo Tutelar para Menores Infractores en Chetumal, sin embargo, días después lograron darse a la fuga.

Unicamente Carlos Adrián Becerra Tapia alias “El Camarón”, se encuentra recluido en el Cereso de Chetumal, y recientemente la juez Penal de Primera Instancia le dictó sentencia condenatoria, dándole como castigo 10 años y seis meses en prisión, una multa de mil 650 pesos y para la reparación del daño la cantidad de 420 mil 222 pesos y 70 centavos, también se le negó el derecho a salir libre bajo caución, ya que el delito de robo calificado es considerado como grave.

La defensa del inculpado presentó el recurso de apelación, motivo por el cual la sentencia condenatoria no surtirá efecto por el momento, hasta que los magistrados del poder judicial den su veredicto final, sin embargo, para las autoridades aseguran que el inculpado es más que culpable junto con las tres personas que hoy se encuentran prófugas de la justicia.

Por su parte, a casi 5 años de los hechos, nadie se ha presentado a reclamar el Jetta de color gris en el que viajaban otros supuestos cómplices del atraco. El vehículo tiene todas las características de que al momento del decomiso tenia días o meses de haber salido de la agencia automotriz. El vehículo permanece bajo custodia policiaca en espera de que su propietario la reclame.

fuente: Diario de Quintana Roo

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