“Electrocutados” los negocios

La puntilla para los negocios del centro de la ciudad, agobiados por las diversas crisis que afectan al turismo, podrían ser las tarifas eléctricas ya que según reportan empresarios de la zona, desde que se les cambiaron los medidores, sus cuentas se han incrementado, a veces hasta el doble.
Muchos negocios en el centro de la ciudad están cerrando o están a punto de hacerlo debido a los altos costos de operación, a los que ahora se suma el precio de la electricidad.
De acuerdo a los afectados, les acaba de llegar su segundo recibo desde que la CFE decidió sustituir los antiguos medidores mecánicos que funcionaban con engranes y se leían observando los cuatro diales o pequeñas carátulas semejantes a la de un reloj que mostraban enfrente, por unos nuevo modelos que son digitales y que, según los empleados de CFE que los instalaron, pueden enviar por sí mismos información precisa sobre el consumo de los clientes.
Sin embargo, apenas se instalaron estos nuevos medidores digitales sin engranes y con pantalla de cristal líquido en vez de diales con agujas, el precio de la energía se ha disparado, en algunos casos al doble de lo que se venía pagando.

“Nos los vamos a fregar a todos”

Uno de los afectados, operador de conocida cafetería en el centro de la ciudad, en la calle 3 Sur entre Melgar y Quinta avenida, afirma que el propio instalador enviado por la CFE a cambiar los medidores, le explicó que estos nuevos modelos son muy sensibles y detectan el más mínimo cambio en el flujo de voltaje hacia los inmuebles y le dijo que también los afectan los “picos” de voltaje, que es cuando la intensidad de la corriente en la red sube de forma inesperada y sin intervención de los usuarios.
Sin embargo, ese movimiento es también registrado y todo eso, afecta la cuenta final de energía que los usuarios deben pagar.
“Ahora sí nos los vamos a chin… a todos” dijo este empleado al terminar su explicación y la expresión se volvió cierta muy pronto ya que, según este testimonio, en el descrito café saltaron de un consumo ya de por sí alto cercano a los 20 mil pesos bimestrales, a una cuenta que en este último recibo asciende a los 40 mil pesos, sin que se haya agregado aparato alguno al equipo del lugar y siendo la única diferencia el cambio del medidor, lo cual es al parecer la parte final del proyecto de cableado subterráneo en el centro de la ciudad que recientemente concluyó la CFE.
Los afectados solicitan que se revise el funcionamiento de los nuevos medidores para determinar si el cobro es adecuado o existe alguna condición que afecte las lecturas, ya que este costo de operación tan alto, pone en peligro la subsistencia de negocios que desde el año pasado enfrentan una de sus peores épocas, en lo que a ventas y ganancias se refiere.

Fuente: Por Esto!