Tras recibir miles de pesos en financiamientos y patrocinios, buena parte de ellos en dinero del erario que el ayuntamiento entregó con la intención de mejorar la imagen de la isla; la dudosa “pifia” del comité organizador del rodeo de lanchas mexicanas ha dejado por los suelos el prestigio de la competencia y su efecto será ahora negativo tras haber arrebatado sus premios a un participante extranjero para dárselos al tesorero del propio comité organizador.
La molestia que este bochornoso asunto ha dejado entre los aficionados a la pesca deportiva y los participantes en la 40 edición del Rodeo de Lanchas Mexicanas, se acrecienta porque el súbito segundo lugar de la competencia se lo dieron a un miembro del comité organizador, quien para evitar precisamente una situación como esta, ni siquiera debió participar.
Entre pescadores de la isla se hace notar que por tradición se evitaba que los principales miembros del comité organizador salieran a competir y menos que ganaran los primeros lugares.
La situación derivada de lo que Juan Barbachano Herrero, presidente del comité organizador del torneo de pesca, que este año hizo su debut (y muy probable despedida), definió como “un error de dedo” supuestamente cometido por la persona encargada de capturar los datos en computadora, ha afectado severamente la credibilidad de un evento de 40 años de antigüedad en el que el gobierno del estado y del municipio gastan cientos de miles de pesos en financiar la logística, la publicidad y los costosos premios, que este año incluyeron una camioneta Ford Lobo para el primer lugar y una camioneta Chevrolet Silverado para el segundo (la cual se terminó llevando a su casa el señor Alfredo Mimenza, tesorero del comité organizador, quien del décimo lugar pasó al segundo horas después de que se habían dado a conocer públicamente los supuestos resultados oficiales en el muelle fiscal); y sin embargo, a pesar de que mucho del dinero que se invierte en este torneo es público, al parecer, nadie será llamado a cuentas por la bochornosa pifia que afecta el prestigio del torneo y la imagen de la isla, justamente lo contrario de lo que se supone debería hacer.
Este error, si es que lo fue, podría terminar con la renuncia del comité organizador, cuyas principales posiciones este año fueron ocupadas por el mencionado Juan Barbachano como presidente, Fidel Ladrón de Guevara como su segundo de a bordo y el hoy multipremiado Alfredo Mimenza como tesorero.
Además, cabe mencionar que hubo otros objetivos que el propio comité se planteó y terminó por incumplir.
En la página oficial del rodeo de lanchas, el propio Juan Barbachano firma un mensaje en el que reconoce la responsabilidad de los pescadores deportivos frente al notorio declive en número, talla y peso de las principales especies y afirma que trabajaría para que este año el torneo de Cozumel no fuera a muerte sino de pescar y liberar.
“Hoy en día, las nuevas generaciones reconocen que el verdadero pescador deportivo, es el que sabe respetar a las especies marinas, reconoce que la pesca moderna enfrenta retos de conservación ante una sistemática caída en el numero y tamaño de muchas especies, es prioritario que el pescador cozumeleño exporte un ejemplo de conservación al resto del mundo liberando más y sacrificando menos”, escribió el propio Juan Barbachano; sin embargo, nada hizo al respecto, pues este año el torneo implicó una vez más el sacrificio de decenas de especies, muchas de las cuales ni siquiera dieron puntos a sus captores, y no hubo ninguna piedad para los animales.
Fuente: Por Esto!
19 de mayo de 2011
40 años de antigüedad tirados a la basura
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
yo vi como se llevo a la bascula un wahoo congelado,me queje con los jueces y nadie me hizo caso, todos los pescadores de atras que vebìan de holbox se molestaron mucho, es una verguenza para los cozumeleños, yo propongo que de ahora en adelante se eliminen los premios en efectivo, solo se den trofeos para que no se preste a trampas.
Publicar un comentario