En el olvido 10 casos de ejecución en la Isla de las Golondrinas

Dos procuradores han estado al frente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Quintana Roo en el periodo que comprende del 13 julio del 2008 a abril 2011, lapso de tiempo en el que se han registrado un total de nueve ejecuciones relacionadas con el crimen organizado en el isla de Cozumel. El pasado 10 de julio del 2011 se registró el asesinato número 10.

La ejecución de más impacto fue la del 17 de agosto del 2009 cuando cuatro cadáveres aparecieron en el interior de un auto en un complejo de apartamentos en el centro de la ciudad. Ninguno caso se ha resuelto y tampoco hay personas detenidas o bajo proceso por estos hechos.

La isla de Cozumel fue hasta el 2008 un sitio considerado libre de ejecuciones relacionadas con el narcotráfico, la venta de drogas y el control de las plazas por parte de grupos delictivos dedicados a esta actividad. La "virginidad" de los cozumeleños se perdió la tarde del domingo 13 de julio del 2008, mientras los policías se veían envueltos en una riña campal en un partido de fútbol, Fernando Flores Meléndez recibía frente a su domicilio cinco impactos de bala.

Casi un año después (19 de julio de 2009), desde un vehículo en movimiento un sicario acción su arma contra Noé David Magaña Góngora, quien circulaba en su motocicleta.

Los habitantes de la isla, otrora pacifica, no salían de su asombre cuando el 17 de agosto de 2009, mientras se llevaba a cabo una de las muchas reuniones conocidas como de "coordinación de seguridad" en las instalaciones militares de la ínsula, vecinos de la colonia centro reportaban que en el interior de un auto habían varios cadáveres.

Horas después se sabía que estos eran los cuerpos de Humberto Manuel y Héctor Gómez Castillo, Josué Fernando Medina Osorio y Javier Alamilla Loría.

Todos presentaban huellas de tortura y la evidencia al interior del vehículo junto con la ropa de los occisos indicaba que habían sido ejecutados en otro sitio y abandonados en los departamentos de la calle 12 con 20 y 25 norte. Esta es, hasta la fecha, la ejecución que permanece en la memoria de los isleños.

Un año más tarde, el 6 de junio de 2010, un sicario que se desplazaba en motocicleta se emparejó al vehículo de Ricardo Mauricio Chi Balam y acciona su arma de fuego. El 7 de agosto del mismo año fueron ejecutados por un comando armado, que se transportaba en varios vehículos, Wilberth Enrique Fernández Hernández y Jerson Cárdenas Canul.

En todos los asesinatos han tenido participación en las investigación agentes aún en activo en al PGJE. Toca ahora a Gaspar Armando García Torres, titular actual de la Procuraduría el sacar de los archivos estos expedientes y demostrar que no hay impunidad.

Fuente: Novedades de Quintana Roo