De nada sirven las cámaras de vigilancia

Las cámaras de vigilancia que tiene la zona centro de la isla, no sirven para nada, ya que no tienen una buena resolución para realizar acercamientos, además de que por las noches no se distingue casi nada y por último no hay personal que se haga cargo de ellas: por lo que los robos en la ínsula se siguen cometiendo y lo más irónico que es hasta enfrente de ellas y los amantes de lo ajeno se van campantes sabedores de que no podrán ser identificados.

Las cámaras de vigilancia, tanto que tiene el C-4, (Centro de Control Computo y Comando) como los que opera la Dirección de Seguridad Pública no tienen ninguna función para la vigilancia de las colonias y mucho menos para la identificación de los responsables, ya que hasta la fecha no se tiene conocimiento de que haya ocurrido lo contrario como el detectar el momento en que este consumándose un delito.

La mala ubicación de las mismas cámaras las hace muchas veces inútiles ya que cuando se instalaron no se tomaron en cuenta los árboles, edificios, y demás que obstaculizan la visibilidad, como ocurre en las cámaras que están en la escuela Adolfo R. Escalante y la secundaria Octavio Paz, donde se han suscitado robos a comercio últimamente y no se pudo observar nada ya que además de todo no están funcionando.

O bien las personas que están a cargo de monitorear lo que ocurre en la isla a través de dichas cámaras no está atento a su trabajo observando las anomalías o bien de plano se durmió y no se fijo del robo que se cometió hace unas noches en la colonia ampliación taxistas frente a la secundaria Octavio Paz.

Fuente: Quequi