12 de octubre de 2012

Otro “papelazo” de Isabel Arvide

Resultó poco efectiva la movilización a Cozumel de aproximadamente 30 elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) sólo para instalar retenes juntamente con la policía municipal a fin de infraccionar motocicletas en su llamada “lucha contra la delincuencia”. Sólo hubo un detenido por una falta administrativa al que bajaron de su vehículo en el que viajaba con una familia que llegó a vacacionar a Cozumel.
Una vez más, fue la polémica Isabel Arvide Limón, asesora en seguridad, quien encabezó la instalación de retenes en distintos puntos de la ciudad en su “lucha contra la delincuencia” que consistió en parar automóviles y motocicletas para revisarles sus documentos, datos del vehículo, además de verificar el interior de las unidades, lo que derivó en que esa noche hubiera apenas “un total de 39 infracciones, dos automóviles retenidos y cuatro bicicletas” según el informe oficial de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito.

En los retenes estuvo participando la policía municipal comandados por su director Sergio Luis Terrazas Montes, luego de que meses atrás Arvide Limón, se negara a trabajar con los municipales cuando a la cabeza de la corporación estaba el fallecido Eduardo Isidro Gutiérrez Sánchez.


La poca coordinación entre estatales y municipales ocasionó que se generaran embotellamientos en las transitadas avenidas donde se instalaron los retenes, ya que las revisiones eran lentas, lo que provocó molestia entre los conductores.

La única detención de la noche, fue de Julio César Delgado Velazco, de quien el reporte oficial de la policía, indica que “fue detenido por hacer caso omiso a una orden de la autoridad municipal y resistirse a una revisión en la 80 Bis con Juárez a las 21:55 horas del miércoles”.

Instantes posteriores a su detención, Julio César Delgado Velazco mencionó que conducía un automóvil en el que venía con una hermana suya que llegó de Querétaro a visitarlo, “estaba el esposo de ella y sus dos hijos, una niña y un niño, pero la policía nos paró y sin decirme nada me detuvieron que porque les parecí sospechoso. No estoy tomado, compramos la cena y sólo queríamos comprar unos refrescos para irnos a mi casa”.

Esta persona fue trasladada a la guardia preventiva, en tanto que la familia se marchó caminando al domicilio. Ellos viajaban a bordo de un automóvil marca Jeep tipo Wrangler de color negro, con placas UVW-71-62/Q.Roo.

De acuerdo a las estadísticas que maneja la propia Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, tan solo el martes pasado los agentes de Tránsito del municipio infraccionaron a 51 conductores en los retenes que instalaron esa noche, a pesar de que no eran más de 20 agentes en aquella ocasión.

Esta vez llegaron alrededor de 30 elementos de la PEP, colaboraron con alrededor de 15 agentes de Seguridad Pública y unos 20 elementos de la Subdirección de Tránsito, estos últimos se encargaron de hacer las boletas de infracción.

Fuente: Por Esto!

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