Entendiendo al mundo a través de la música

“El mundo y su historia se puede conocer y entender a través de la música”, con esta filosofía Alejandro Alcocer Alvirde describió su pasión por la música tradicional indígena y mestiza mexicana, la cual ha logrado documentar gracias a un trabajo de investigación que ha realizado por más de 40 años, todo reunido y expuesto en un Museo de la Música Mexicana, albergado en su hogar. Alejandro Alcocer Alvirde, de 57 años de edad, vive desde hace 20 años en la Isla de Cozumel, en la cual ha instalado su propio museo de la música que cuenta la historia de México a través de cantos y melodías, cuyo recinto es poco frecuentado por la comunidad cozumeleña, sin embargo, ha sido de gran interés de artistas mexicanos y turistas extranjeros que lo visitan.

MUSEO

El Museo de la Música Mexicana, albergado en su hogar, cumplió 20 años en este 2013, el cual es una alternativa cultural que es visitado por extranjeros y mexicanos, donde se pueden visualizar y tocar piezas que datan desde 400 años Antes de Cristo hasta la actualidad, abarcando de esta manera más de dos mil años de música del pueblo mexicano.
Los instrumentos musicales que se pueden encontrar en el espacio son de diversos tipos, en este caso cordófonos, aerófonos, membranófonos, autófonos y los electrófonos, elaborados con varios materiales como huesos, caparazones, madera, semillas, cáscaras, pieles y productos marinos, tocados por campesinos, rancheros y montañeses como medio de expresión.

ACERVO

En lo que se refiere a su acervo histórico, ha logrado documentar a través de sus investigaciones 58 discos, tres libros, 13 casetes, ocho discos compactos y 256 documentales, resaltando que su vivienda está convertida en el Museo de la Música Mexicana, ya que tiene más de mil instrumentos, cerca de cuatro mil escritos y 106 máscaras bailadas en las danzas populares de México.

INVESTIGACIÓN

“Meterse a las comunidades a investigar las tradiciones, las leyendas, la cultura en general, su vestimenta, sus trajes, el porqué de sus características, qué bailan y cuándo, qué tocan, con qué instrumentos y con qué están hechos; todo esto es parte de la investigación de la etnomusicología, que va también con otras ciencias”, expuso.
Dejó claro que su estudio se basa en la cultura popular, no en la popularizada, lo que surge del pueblo, no lo que es impuesto al mismo, subrayando que es la gran diferencia que como etnólogo y musicólogo enseña a sus pupilos.
Al hablar de su pasión, puntualizó que, “el arte va transmitiendo ondas sonoras que nuestro cuerpo capta y por medio de la música o se enaltece para un combate o se sublima para que su espíritu se eleve por lo más noble o etéreo de su interior; la música es lo que transporta el alma, es quizá, de todas las artes, la que te lleva a un estado de ánimo”.

ORIGENES

Alejandro Alcocer Alvirde, oriundo de la Ciudad de México, refirió que su pasión por la música tradicional indígena y mestiza del país inició a los 4 años de edad, por influencias de sus padres que tocaban diversos instrumentos, quienes le enseñaron a reconocer su entorno a través de sonidos y notas musicales.

PROYECTO

Informó que para compartir su trabajo que ha efectuado por más de 40 años, ha propuesto al Gobierno del Estado la creación de un museo en forma, dedicado a la música indígena y mestiza mexicana, la cual considera importante para que los ciudadanos conozcan aún más sus raíces.

TRAYECTORIA

Ha trabajado en el Instituto Nacional Indigenista (INI), Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en la Academia de la Danza Mexicana y en el Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI), ahora llamado Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), donde dio músicoterapia.
Es conocido a nivel nacional y en las guías suecas, alemanas, francesas, italianas, y por su trabajo que ha realizado en la República Mexicana, en comunidades indígenas, ha tenido que aprender parte del idioma náhuatl, tzotzil, tzeltal y otomí.

FORMACIÓN EDUCATIVA

Escuela Nacional de Música (ENM), adscrita a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y también en la Escuela Superior de Música, perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

fuente: Diario de Quintana Roo