12 de julio de 2010

Desconocen la historia de Cozumel

En la Isla de las Golondrinas existen placas olvidadas en el centro de la ciudad y el malecón que marcan fechas o eventos históricos. Al norte del malecón hay un monumento que indica el sitio en el que se llevó a cabo la primera misa en suelo mexicano. En el parque central hay un reloj que en septiembre cumple 100 años de existencia. Entre sus vestigios arqueológicos está el que fuera un centro ceremonial maya al que llegaban habitantes de todos los puntos de esta civilización. Esto sin contar con los sitios históricos locales y que millones de turistas que visitan este destino desconocen.

Cozumel es el puerto de cruceros más importante del mundo, pues por sus tres muelles internacionales llegan en promedio dos y medio millones de turistas al año y una cantidad similar por el muelle de pasajeros procedentes de la Riviera Maya.

Sin embargo, ninguno de estos turistas o por decir los menos, un porcentaje muy bajo, conoce de los atractivos turísticos-históricos que hay en la Isla de las Golondrinas.

Vestigios arqueológicos y de la conquista, pasado milenario

Existen más de 30 sitios arqueológicos, el de mayor importancia San Gervasio, Xamancab, Oy Cib (Cedral) y Buena Vista. Sin contar otros a lo largo de las costas orientales que servían como punto de referencia para la navegación y la observación astronómica.

San Gervasio era considerado el Santuario de la Diosa X'chel y hoy día el Instituto Nacional de Antropología e Historia sólo marca como sitio de importancia este lugar. El resto prácticamente está en el olvido.

Otro sitio de trascendencia histórica es el lugar en el que el 3 de mayo de 1518 llegaron los hispanos a la isla en una expedición comandada por Juan de Grijalva y Cuéllar y como capellán Juan Díaz Núñez.

Tres días después se ofició la primera misa de la que se tiene registro escrito en territorio nacional. Hoy existe un monumento en este lugar, pero el turismo nacional y extranjero poco sabe de esto.

Iconos históricos de Cozumel en el olvido

El malecón es uno de los iconos representativos históricos y turísticos de la isla de Cozumel. Sobre sus banquetas pasan millones de turistas cada año, quienes lo desconocen, debido a la falta de visión de las autoridades.

Por sí mismo el malecón es un símbolo de dos kilómetros de largo, mudo testigo de la historia social y económica de la ínsula, ligado al que por décadas fue la única puerta de entrada a la isla, el muelle de pasajeros.

Colocada sobre un pedestal del lado norte, a la salida del muelle hay una placa que conmemora la inauguración de la obra el 5 de febrero de 1938, fecha desconocida no sólo para los visitantes, sino para los locales.

Del lado sur hay otra placa que al igual que la primera, apenas es legible por la acción de la naturaleza y la falta de interés de las autoridades por conservarla, la cual hace memoria de la primera reconstrucción del muelle de pasajeros, antes de madera, a una obra inaugurada el 18 de junio de 1957.

En varios puntos del malecón, edificación de concreto y metal inaugurada en 1938 durante el mandato de Rafael Eustaquio Melgar como gobernador del Territorio Federal, existen placas que en algún momento conmemoraron un hecho importante.

Por desgracia nadie las recuerda y son bloqueadas por pintura o botes de basura, que para complicar la situación apenas son legibles y sólo están en español.

Frente al muelle se localiza el parque central Benito Juárez que al inicio del siglo pasado fue diseñado por Kama Kura, jardinero japonés, quien efectuó el trazo de éste.

A un costado se ubicaba el edificio de gobierno, la cárcel pública y la primera escuela primaria, todo esto convertido hoy en locales para ventas de artesanías llamada Plaza del Sol.

Después de su remodelación en agosto de 2007 la placa en el sitio que indicaba la ubicación de la primera escuela primaria hoy es ocupada por artesanías que cuelgan de burdos clavos.

El reloj de la Independencia

En 1908 se integró un comité para organizar las actividades de la celebración del Centenario de la Independencia de México. Entre las tareas estaba la construcción de la torre e instalación de un reloj público en el parque Benito Juárez. El 2 de abril de 1910 se colocó la primera piedra y fue inaugurado el 15 de septiembre del mismo año.

La mano de obra y material en su mayoría fue aportado por la comunidad, por lo que se puede decir que este es una torre-reloj construida con el esfuerzo de los cozumeleños. La maquinaria original de este reloj se encuentra en el museo de la isla.

Sin embargo, los millones de turistas que pasan junto a este reloj desconocen su historia y tampoco existe una placa conmemorativa en el lugar.

Fuente: Novedades de Quintana Roo

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