19 de diciembre de 2011

Plaza comercial de paso obligado para el turismo

Dentro de poco, todas las personas que arriben al muelle de cruceros SSA México o quieran regresar a este, tendrán que hacerlo atravesando primero una plaza comercial que está enfrente del muelle y no es parte de su terminal, y luego la transitada avenida Rafael Melgar a pie, sólo porque el sindicato de taxistas, con el apoyo del propio ayuntamiento, ha firmado un convenio con los dueños de esa plaza.

El ayuntamiento permitió la construcción de una plaza comercial que carece de estacionamientos, pero que desde ahora será base única de los taxistas, merced a un arreglo entre estos y la plaza.

Esta plaza comercial, que se levantó en predios aledaños al hotel Park Royal, apenas está comenzando a operar con tiendas ancla como la conocida Deportes Martí y otros negocios dedicados a la atención del turismo.

Sin embargo, los potenciales clientes de la plaza comercial no es que tengan la opción de conocer el nuevo espacio si así les place, o si tienen tiempo de hacerlo o ni siquiera si les da o no les da la gana recorrer el edificio, sino que ahora, obligatoriamente tendrán que hacerlo y caminar unos 300 metros adicionales y arriesgarse a cruzar caminando la siempre transitada avenida Rafael Melgar si quieren regresar al muelle porque ya no se podrá tomar un taxi, ni bajarse de el, enfrente del muelle, a las puertas del acceso de la terminal como ha sido siempre.

Ahora la gente se tendrá que esperar a que el taxista dé la vuelta en la esquina de la avenida Claudio Canto, antes conocida como “la del ferry”, previa espera del semáforo y que luego tome un retorno construido ex profeso por el ayuntamiento en el camellón para dar a la parte trasera interna de la plaza y que haga una fila para llegar a una vuelta en “U” que se ha dispuesto adentro –donde debería haber un estacionamiento– para que la gente baje hasta el punto más al interior del espacio comercial y se vea obligado a recorrer todos los locales antes de poder salir.

Es importante mencionar que muchos de los turistas de cruceros son personas de edad muy avanzada, o bien, que sufren de un gran sobrepeso y no pueden o no quieren caminar tales distancias; sin embargo, ahora tendrán que hacerlo porque para efectos prácticos, no se les ve como clientes sino como rehenes y sus necesidades o conveniencia e incluso su seguridad no importa, porque primero es el negocio del sindicato de taxistas y de la plaza comercial.

El sindicato recibirá una cantidad por bajar a la gente en ese lugar y la plaza espera beneficiarse del flujo de turistas del muelle internacional que tiene enfrente, el cual por cierto tiene sus propias instalaciones para ascenso y descenso de pasaje sin necesidad de que la gente deba atravesar la avenida Rafael Melgar arriesgándose a ser atropellada y causando un caos vial igual o peor que el que ya se había remediado con la mudanza del muelle de ferrys a sus nuevas instalaciones de Caletita.

El arreglo es tan absurdo, que la gente, viendo que pasa enfrente del muelle, tendrá que esperarse a llegar hasta la parte interna de la plaza mientras el taxi en el que viaja, lucha por no atropellar a otros pasajeros o tripulantes de su mismo barco.

Como si todo esto fuera poco, el ayuntamiento en lugar de poner orden lo que hace es ponerse al servicio de estos arreglos y ya ha creado hasta un paso peatonal con topes y señalamientos que conecta la terminal de cruceros y la plaza. No se conoce aún la reacción que ante esto tendrá la empresa del muelle, que además, ahora mismo está ampliando sus instalaciones.

Fuente: Por Esto!

1 comentarios:

Mike dijo...

Es lo malo de poner gente ignorante y ambiciosa en los puestos claves o ponen gente que nisiquiera conoce como conducen los taxistas.
Y si ahora le preguntan al pseudo presidente, saldrá con alguna tontería como siempre lo hace hecho.