31 de agosto de 2012

Peligrosa situación en el Juzgado Penal

Se le escapó un balazo a un policía estatal en el Juzgado Penal. La detonación alarmó a la gente que se encontraba en el recinto, y por fortuna ninguna persona recibió el impacto del proyectil, ya que terminó incrustado en el guardalodos del automóvil de una funcionaria de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

El estruendo del balazo rompió el silencio habitual en el Juzgado Penal de Cozumel, debido a que a Cristóbal de Jesús Canto Yama, agente de la Policía Estatal Preventiva (PEP) asignado como custodio del penal, se le escapó un tiro de su arma de cargo, una pistola tipo escuadra calibre 9 milímetros, cuya ojiva terminó incrustándose en el costado izquierdo del guardalodos delantero del automóvil marca Chevrolet, tipo Aveo de color rojo, con placas de circulación UUJ-88-39/Q.Roo, propiedad de la titular de la Fiscalía de la PGJE, Elsa María Aguilar Torres.

Diariamente los agentes de la PEP tienen que trasladar a este juzgado a algunos internos del penal que tienen procesos abiertos en su contra y que aún no han recibido sentencia. En tanto termina la diligencia, los tienen que esperar afuera de una celda que colinda con el estacionamiento que a la vez es la entrada a este edificio.

En uno de esos intervalos, Cristóbal de Jesús Canto Yama se sentó en la parte trasera de la patrulla (camioneta) de color negro que tienen a su disposición con placas SP-52-20/Q.Roo, que es manejada por el agente Jeremías Rodríguez Hernández, y en un descuido de Canto Yama, al tener una bala en la recámara del arma y sin seguro, es que se le escapó el disparo que terminó perforando la lámina del automóvil Aveo.

El suceso se intentó manejar con hermetismo, sin que aparentemente haya tenido conocimiento la Guarnición Militar o la Policía Judicial, pero testigos en el lugar filtraron lo sucedido. Se supo que el propio agente de la PEP involucrado se arregló con Elsa María Aguilar Torres, para el pago de la reparación del daño.

Afortunadamente a la hora del suceso no había nadie cerca, siendo que a esa hora se recibe en esta sala a ciudadanos, empleados, representantes de medios de comunicación, detenidos, abogados, entre otros.

Fuente: Por Esto!

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